( 2 ) BRUMA Y LEO

Faltaban pocos días para finalizar el invierno y la fisonomía de la ciudad de Buenos Aires, comenzaba a cambiar, los días se iban alargando, la temperatura comenzaba a ser mas calida, los pájaros cantaban mas alegres que en pleno mes de agosto y las hojas de los árboles comenzaban a crecer y tomar el color verde, esparciendo un perfume fresco y embriagador.

Por supuesto, este cambio de estación, también cambia el estado de animo de la población, ya que la primavera, no solo alegra el espíritu, sino que desde el punto de vista físico, uno se siente mejor. Da la impresión que con la primavera renace la vida y hasta los adultos, se sienten como en los años de su juventud.

Todo era normal, los medios anunciaban la llegada de la primavera, como  es tradición, se iba a festejar en la Av, Santa Fé, con el desfile de carrozas y la elección de miss primavera.

Pero para esa fecha comenzó a suceder un hecho extraño y misterioso, la perrita Bruma desaparecía dos o tres días cada quincena.

Regresaba muy cansada y dormía como 10 o 12 horas de corrido, cuando se despertaba, yo le preguntaba que había pasado, donde había estado, porque desaparecía sin avisar y todo lo que obtenía de respuesta, era el silencio total.

Esta situación comenzó a ser normal, Bruma desaparecía y yo preguntaba sin recibir respuesta alguna, pero una tarde del sábado anterior a la llegada del verano, mientras paseábamos por el parque 3 de febrero, al llegar al lago regatas, Bruma me dice,- Me doy un baño en el lago y después te cuento de mis ausencias,  ¿esta bien?.- Le respondí; .-de acuerdo, cuando regreses conversamos-.

Bruma sale del lago, se sacude como todos los perros y arroja el agua de su cuerpo para todos lados, yo estoy sentado en un banco y la espero.

Bruma viene y se sienta frente a mi, la miro y le digo, - bueno podes hablar, te escucho-. -Quizás te cueste creer lo que me pasa, pero lo que te voy a contar es la realidad y si después de esta conversación te quedan dudas, te haré una demostración práctica- responde.

Le contesté.- yo te creo, se que no mentís, pero también sabemos los dos, que posees una gran imaginación-. Me respondió;- te voy a contar mi realidad, tómalo o déjalo-. Le recrimine su impertinencia y le comunique que era todo oídos, que hable.

Comenzó diciendo.- Una tarde que estaba sola en casa, vi como desde la ventana del living, hacia su aparición una persona envuelta en una túnica blanca, era alto de cabellos largos, llevaba barba muy tupida y era de tez color aceituna negra-. Le recordé que el balcón de casa tiene una reja y que una persona no puede pasar entre ellas. Me respondió; .-es verdad, pero el pasó, se llama Pedro y es la mano derecha de Dios, vino del cielo a hacerme una propuesta.

Mire a esta hermosa perrita y pensé, esta de remate, pobre… le transmití mi pensamiento, ni se inmutó. Me dijo que se imaginaba que iba a pensar de esa manera y que si yo no quería, hasta ahí llegaba, le respondí que por favor siga, en realidad lo que me fascinaba, era saber hasta donde llegaría con su relato.

Me dijo que Pedro tiene una voz aterciopelada y que le comunicó, que Dios le había encomendado la visita y la propuesta, o sea, que cuando Pedro tiene que ir a misiones que lo envía Dios, Bruma lo reemplaza y su trabajo consiste en dar el ingreso al cielo a la buena gente, que no ha hecho daño en la tierra y evitar que algún pícaro se cuele y prosiguió. –Me llenó de emoción y alegría, que el creador del mundo me haya elegido y al toque le contesté que si.- mientras me contaba sus emociones, su cara se llenaba de felicidad, me contagió y me di cuenta que decía la verdad. La abracé, le dije que le creía y me ponía contento, que tenga una actividad tan importante.

A los cinco días de contarme su nueva realidad, Bruma me comunicó que Pedro la había convocado y tenía que partir, la acompañe hasta la terraza de casa y pude ver, como un rayo de luz multicolor que bajaba del cielo, envolvía a Bruma y la transportaba hacia el infinito, desapareciendo de mi vista, alcancé a gritarle¡¡ buen viaje, éxitos, te espero!!. Me respondió,- nos vemos-.

Como Pedro estaba en otra misión, Bruma se hizo cargo del ingreso al cielo de los humanos, que habían tenido buena conducta en la tierra.

A las 24 horas de estar en el cielo, Bruma recibió a un negro estadounidense, el hombre estaba parado y Bruma lo invitó a tomar asiento, muy tímidamente y desconfiando, el hombre se sentó, Bruma le preguntó.¿Cuando partió amigo?-. este  respondió.-ayer-. Bruma.- muy bien, cual es su nombre y apellido?, le pregunto, porque tengo que asentarlo en la PC y abrirle un expediente. El negro conocedor y sufridor del racismo que impera en el país de la “libertad y la democracia”, sobre todo en el sur, a pesar que por el voto de la mayoría, fue electo un presidente negro por primera vez en la historia, desconfiando del cielo, le contestó que se llamaba Leonardo Di Caprio, Bruma lo miró, lo iba a inscribir pero entró en duda de lo que había escuchado y le volvió a preguntar ,.-como dijo que se llama…?. Leonardo Di Caprio, contestó el negro. Entonces Bruma, que seguía con dudas, tomó el teléfono y llamó a Dios, del otro lado se escucho la agradable vos de Dios que decía, - Hola Brumita para que me llamas?, que problema tienes? Y Bruma le responde,- Que tal jefe, lo llamo porque tengo una duda y pienso que usted me la puede sacar, dígame, EL TITANIC SE HUNDIÓ O SE QUEMÓ…?.



j.catania09





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