El seleccionado venía cumpliendo una campaña muy irregular, jugando a la defensiva, con mucha lentitud y sin sorpresa, parecía que no tenía un plan de juego. Lo extraño era que sus jugadores son deportistas muy cotizados en el exterior y allí cumplen una campaña llena de éxitos, constituyéndose en pilares fundamentales en sus respectivos clubes, Alfio Basile; fue un muy buen jugador y es un técnico de primera línea, pero el equipo no funcionó, esto produjo la salida del técnico.
Pero, como Don Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), decide nombrar a Diego, como nuevo técnico de la selección?, porque candidatos, había muchos. Nadie se imagina quien influyó sobre Don Julio, para que Diego pueda acceder por primera vez, como técnico de la selección, como tenemos la primicia, la vamos a hacer publica.
La presión de la gente futbolera mostraba el hastío y decepción por los magros resultados deportivos, el común de los fanáticos no entendía, como teniendo a los principales jugadores del mundo, la belleza del juego, la picardía, la creatividad, el juego colectivo, los goles y los triunfos no se daban. Los medios comenzaron a reflejar el estado de ánimo de la gente y arreciaron con una campaña, que se puede tildar de crítica, muy poco constructiva, contra Basile.
Don Julio es un dirigente muy capaz y de sobrada experiencia, no solo en nuestro país, también a nivel internacional ya que es el vicepresidente de la FIFA. Teniendo en cuenta que no se debía perder tiempo, comenzó una ronda de reuniones, recabando las opiniones de los principales dirigentes del fútbol argentino. Cada uno de los entrevistados, le daba determinado nombre de ex directores técnicos de la selección y de otros, que han hecho buena campaña en los clubes, que participan en el campeonato nacional. El nombre de Diego no se mencionaba, solo la calle lo pedía, pero ese pedido no entraba al edificio de la AFA, hasta que los medios, tomando la voz de la gente, irrumpen en la casa grande del fútbol argentino.
Don julio sabedor del poder de los medios de comunicación, comenzó a cavilar sobre la importancia de llamar a “EL DIEGO”, había y hay muchos prejuicios respecto al ídolo nacional y mundial del fútbol, a partir de 1979 cuando el seleccionado juvenil ganó el mundial, Diego Maradona comenzó a ser conocido en todo el mundo. El “chico” de esa época nos deleitó a todos con sus jugadas impecables, su forma de “acariciar” la pelota, su espíritu solidario con sus compañeros y su natural condición de “caudillo”.
Como ejemplo de lo dicho; en 1980 en el aeropuerto del Senegal, tenían puestos de ventas para los pasajeros que estaban en transito, era un “free shop” del subdesarrollo y en uno de esos puestos, había un negrito alto, espigado, con una camiseta argentina con el numero diez en la espalda, a cada argentino que individualizaba le gritaba, Maradona y le mostraba con una risotada la camiseta. En Nápoles le dicen “Dío” y así de seguido, el hombre cuando va a cualquier país, es noticia que recorre el planeta y la gente lo sigue por todos lados.
Cuando hablamos de los prejuicios, nos referimos a su forma de pensar y sus relaciones, Diego es espontáneo cuando habla y no lo hace callar ni el Papa, no olvida sus orígenes, nació muy pobre y defiende a los humildes, admira al Che, es amigo de Fidel Castro y Hugo Chávez, esto para algunos personajes del fútbol y fuera de este deporte, es imperdonable, es una herejía, lo califican por su forma de pensar y no por lo que es como ser humano y el reconocimiento que le dio a nuestro país a través del fútbol.
Pero volvamos a nuestra historia, Don Julio barajaba dos nombres para ofrecerles la selección, pero apareció un tercero en discordia que es Maradona y la cosa se complicó, totalmente abrumado, decidió hacer una consulta mas a los dirigentes. En este segundo encuentro, la solución se alejaba mucho mas, cada dirigente, proponía, al técnico que mejor campaña había hecho en su club.
Grondona ya no quería hablar con nadie, estaba desorientado y no recordaba haber pasado por una situación de esa envergadura. Pensaba y pensaba, no llegaba a ninguna conclusión, respecto al nuevo técnico. De pronto a Don Julio se le iluminaron los ojos, hizo una llamada telefónica, se levantó del sillón y salió de su despacho, diciéndole a su secretaria,- voy a salir, no me llame para nada, tengo una reunión muy importante y necesito que no me molesten, entendió?.-.
Puso en marcha el auto y se dirigió al barrio de Pompeya, llegó en treinta minutos aproximadamente, estacionó, fue caminando hacia un edificio, tocó el portero eléctrico y una vez ingresado al departamento, lo atendió alguien que lo iba a ayudar.
Hola Julio se escuchó y el hombre respondió.-hola amiga, como estas?.
Bien, contestó la amiga , creo que el que no esta bien sos vos, por lo que me dijiste por teléfono, se que estas en aprietos. Don Julio respondió.-efectivamente estoy con un problema que tengo que resolver urgente y me presionan de todos lados, no puedo pensar, por eso estoy aquí, necesito de tu sensatez y sabiduría-. La amiga se puso a reír y le dijo.- la solución no es fácil, pero tampoco es imposible, vos la ves difícil y sabes porque?-. no lo se, explícame por favor.- respondió Don Julio.
Y la amiga comenzó.-todo grupo humano por naturaleza siempre tiene un líder y en cualquier deporte colectivo con mas razón. Si hasta en los deportes individuales existen los líderes, que son por ejemplo, la referencia de un grande, como es Guillermo Vilas en el tenis, y vos sabes, que si un equipo no funciona al máximo, nadie puede ser campeón de nada.
En el fútbol si no hay plan de juego y cada jugador no sabe que va a ser individualmente en función del equipo, la cosa no funciona. En el año 1978 Argentina ganó su primer mundial, hasta ese momento decíamos que éramos los campeones morales, pero la realidad confirmaba, que jamás habíamos ganado un mundial.
La dictadura militar gobernaba desde 1976, a través de negociaciones extra deportivas y apoyado por el gobierno de los EEUU, los militares lograron que el mundial de 1978 se realice en nuestro país, vos conoces la historia mejor que yo porque fuiste parte activa, pero yo te lo recuerdo porque parece que lo olvidaste. A pesar de ese momento desgraciado que vivió nuestro país, la selección nacional logro la copa.
El técnico era el flaco Menotti, fue buen jugador profesional, como técnico logró que el club Huracán gane el campeonato de 1973, es verdad, Huracán tenía muy buenos jugadores, pero el que les dio confianza, plan de juego y libertad para que individualmente cada uno muestre lo que sabe, fue el flaco, que con su liderazgo se ganó el respeto de los huracánenses y los fanáticos de los otros clubes. El 73 catapultó a Menotti y coronó en el 78 dirigiendo la selección, Diego fue llamado pero no lo puso, salvo un partido amistoso con Hungría, pero esa selección fue histórica por su forma de juego, a la calidad del jugador argentino, le agregaron velocidad y resistencia, el mito europeo y brasilero se vino abajo, ante la forma de jugar de argentina, eran mosqueteros “uno para todos y todos para uno”. Los grandes jugadores de esa época tuvieron un conductor que fue el flaco y dejamos de ser campeones morales para serlo de verdad.
Don Julio la interrumpe y le dice,- siii, esta bien, pero no aportaste nada que yo no supiera, mucho bla bla y el pescado sin vender-. Te recuerdo que los jugadores los tenemos, te digo mas, nos sobran, pero lo que falta es ese técnico que les dé mística y los conduzca al triunfo-.
La amiga se sonríe y lo mira burlonamente,- Don Julio le pregunta de que se ríe y le dice que a el la conversación no le produce gracia, sino todo lo contrario-. Entonces la amiga lo mira dulcemente y le dice,- no se enoje compañero, al técnico ya lo tiene , solamente tiene que mirar mas halla de sus narices, tiene los mejores jugadores del mundo, solo le falta el mejor técnico del mundo y la gente en general ya lo descubrió, solo falta que vos lo veas. Don Julio y la amiga se miraron, se tomaron de las manos y se echaron a reír a carcajadas, haciendo un dueto exclamaron,¡¡¡¡ MARADOOONAA!!!!.
Don Julio exclamó.- Gracias Bruma-. Bruma respondió, no hay porque, amigo-.
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